Tanto las personas como las empresas vivimos la mitad de nuestras vidas en línea. Es una realidad a la que no podemos cerrar los ojos, ni tampoco dar por supuesto que esa “realidad virtual” (que en verdad es tan real como la analógica) es un lugar muy diferente en cuanto a las necesidades de seguridad, protección y previsión.
En Ciberprotect trabajamos por la seguridad de las empresas en varias líneas. Una de ellas es la de los ciberseguros, una tercerización de los riesgos clásica en el mundo de carne y hueso (de eso se trata en última instancia un seguro) pero que todavía sigue siendo una rareza en el ámbito digital; sorprendente, con estas siete razones…
Ese ataque que muchas veces nos parece remoto (“¿por qué iba a sucederme a mí?”, error frecuente en ciberseguridad número 1), pero que cuando se sufre se nos cae el mundo encima; y no por no estar técnicamente preparados, sino porque reparar los daños puede ser muy costosos.
Los desagradables casos de secuestro de sistemas y datos, así como las extorsiones sobre organizaciones y personas, son una desgraciada realidad. Ante ello, la mejor respuesta es una póliza sólida con amplias coberturas para paliar los daños de la mejor manera posible.
Los sistemas informáticos fallan, como cualquier otro. Cuando dependemos de ellos para trabajar y ofrecer nuestros productos o servicios, es un gran problema. Ante una interrupción de actividad, con la consiguiente pérdida de beneficios, conviene estar bien cubiertos.
Ante aquellos comportamientos maliciosos que implican por ejemplo una suplantación de identidad y que puede acarrear una transacción económica fraudulenta, un ciberseguro es la mejor medida de protección, tanto para ti como para tus colaboradores.
El panorama del tratamiento de los datos privados es complejo y dinámico, y se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla de nuestro tiempo para las empresas. Merece la pena un seguro que contar con un seguro que nos cubra en contingencias relacionadas con la protección de datos.
Tus incidencias de seguridad y las brechas o los incumplimientos derivados, pueden perjudicar a otras personas físicas o jurídicas. En ese escenario conviene un ciberseguro especializado, con cláusulas específicas y bien establecidas para cubrirte.
La primera causa de problemas de seguridad informática está relacionada con malas prácticas y falta de concienciación y formación por parte de las personas que integran la organización (o de los colaboradores externos). Minimiza tus ciberriesgos asegurándote de que tu ciberseguro contempla este extremo.